Estructura original de la Carbonería
Hay quien remonta la existencia de la Carbonería al siglo XVI en Francia e Italia, como una sociedad secreta.
Su mayor crecimiento lo obtuvo en el siglo XIX en París, donde compartió influencia con los masones. Tenían como símbolo el carbón para purificar el aire y alejar de las habitaciones las bestias feroces.
Su ideología era luchar contra los absolutismos, tanto los civiles como como eclesiásticos. Los enfrentamientos en 1830 con los masones hicieron que muchos de ellos se establecieran en Cataluña, Valencia, Málaga y Madrid. A mediados de siglo XIX prácticamente desapareció de Europa.
Su organización se fundamentaba en: reuniones en Barracas que agrupadas entre sí constituían una Venta. También existían comunidades más pequeñas llamadas Círculos o Chozas.
Contaban con veinte Primos y un Presidente, un Secretario y un Diputado, figura muy importante dentro de la organización. Los Diputados de veinte Ventas formaban la Venta Central que a su vez elegía un Diputado que les representaba en la Venta Suprema. Los Diputados eran el enlace entre los entes inferiores y los superiores y eran los únicos que conocían personalmente a los superiores. Con esta forma de administración las Ventas eran completamente independientes entre sí y los miembros de una no conocían a los de otra, lo cual le daban una gran solidez a la organización que, recordémoslo, era secreta y alzada en armas contra el Estado.